TERTIUM GENIUS

Ambas fuerzas tienen muchos puntos en común. Veamos. Los dos tienen liderazgos muy marcados. También poseen muchos problemas de identidad. El Cristinismo camporista coquetea y asume poses seudoprogresistas que no llegan a conformar una línea doctrinaria. A los sectores populares migajas. El macrismo tampoco tiene doctrina y asumió una postura antiperonista alejada de las necesidades del pueblo. Coinciden en el desdén por los pobres, a los que han multiplicado, otorgando dádivas los unos e ignorandolos los otros. Ambas coaliciones tienen luchas intestinas que las paralizan y las hacen incurrir en contradicciones continuas. También coinciden en que las dos uniones intentan utilizar al peronismo latente en grandes sectores, unos cooptando a la estructura formal del P.J. como un actor de reparto. Los otros permitiendo el desarrollo de un armado incipiente el cual no tendrá ninguna incidencia interna.

Frente a este panorama, el tertium genus no integra el circo. Se mueve en otra dimensión, en otro plano, con otro idioma, con otros actores. Tiene un modelo que incluye a todos. Posee un verdadero proyecto nacional. Enciende la esperanza Federal. Mira al futuro. Convoca a los jóvenes. Pone el ojo en las instituciones, en la sociedad civil, en los emprendedores, en las figuras destacadas y respetadas por cada comunidad. Propone la creatividad y la innovación. Esta dispuesto a hablar el idioma de todos y escuchar todas las voces. Apuesta al diálogo, la tolerancia, el consenso, los acuerdos. Persigue la unidad nacional y el estado de derecho.

La moneda está en el aire.